¿CÓMO CONSEGUIMOS UNA

MELENA SANA?

No hay una forma milagrosa de cuidar y conseguir la melena que deseamos. Solo la constancia, la paciencia y la suma de pequeñas cosas, nos llevará más cerca de ese objetivo.

La melena, es una de las primeras cosas en la que nos fijamos inconscientemente. Reconocemos a las personas de lejos o incluso de espaldas a través de ella, por lo que forma parte de nuestros rasgos más característicos, de nuestra identidad.

Aunque es evidente que podemos cambiar de estilo o de look, es una de las características físicas en las que más nos fijamos de las personas.

Muchas personas adoramos nuestra melena y estamos siempre pendientes de encontrar nuevos productos o tips que nos ayuden a mejorarla, a hacerla más bonita, más sana, más larga, menos quebradiza… Existen muchos tipos de pelo, tantos colores como podamos imaginar y mil formas de recogerlo.

Sea como sea nuestra melena, también tiene necesidades y/o problemas como la caída, la sequedad, las puntas abiertas, etcétera.

Así pues, en este post me gustaría darte algunos consejos que te ayudarán a conseguir una melena sana.

Pero antes de nada, quiero recordarte que la melena necesita tiempo para crecer, no hay una forma milagrosa (aunque algunos así lo quieran creer) de hacer crecer media melena en dos días.

Es un proceso, a veces más largo y otras más corto, que requiere tiempo, paciencia y en algunos casos mucho mimo.

Hablemos de mi…

En mi caso tengo el pelo muy fino, liso, con poco volumen, mixto (graso de las raíces y seco de las puntas) y de crecimiento lento.

Durante muchos años y a causa de un problema de salud, pase de llevarlo largo hasta la cadera desde siempre, a más corto que un militar… Eso me generó un disgusto enorme, como te podrás imaginar, no me sentía bien con mi imagen y solo quería que volviera a estar largo y bonito.

A causa de esto, me volví loca buscando formas de conseguirlo y en mis intentos, descubrí que algunas cosas, más bien impensables, me funcionaban! junto con otras muy comunes.

TIPS GENERALES

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Una buena alimentación y hidratación son el pilar fundamental

Pero podemos mejorarlo de diferentes formas, todas ellas naturales. Algunas mascarillas home made que probé (la verdad al principio sin mucha fe) fueron a base de jengibre, huevo y aceite de romero (infusionado en casa). Podrás encontrar las recetas, junto con la forma y frecuencia de aplicación en el siguiente enlace.

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Por otra parte, están las vitaminas.

Aunque los jugos, zumos y demás alimentos las contienen, los concentrados en forma de pastillas o sueros son los más eficaces y se absorben mejor, puesto que para conseguir la misma cantidad deberíamos hincharnos a comer ciertas cosas concretas.

Hay concentrados más naturales que otros pero yo siempre recomiendo buscar los que menos químicos contengan. Es importante, antes de dar este paso, hablar con nuestro medico de cabecera para que nos practique un análisis de sangre, primero porque podemos estar faltos de algunos componentes indispensables para nuestro organismo, y segundo para evitar contraindicaciones.

Además podemos pedirle consejo al respecto de que concentrados se adaptan mejor a nuestras necesidades.

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Otro punto vital en esta misión ( yo no quería hacerlo pero funciona mucho mejor de lo que a veces nos puede parecer ) es cortar y sanear las puntas de forma regular.

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Sobre todo las chicas, aunque todos en general, sabemos que hay una especie de normativa en los empleados de las peluquerías o barberías…

*Si te piden cortar solo puntas, tu cortas media melena*

Cosa que a much@s nos desquicia, disgusta, rabia o traumatiza.

A mi me paso durante mucho tiempo, confiaba en mi peluquera de toda la vida, siempre le recordaba que quería tener el pelo largo, que no me cortara más de lo que le estaba pidiendo, que me disgustaba mucho sentir que no entendía que le pedía medio centímetro (ya sin querer cortar ni eso) y ella siempre me cortaba como mínimo dos centímetros diciendo que eso no era nada.

La última vez que fui, un fin de año, con el objetivo solo de arreglarme el look para la ocasión y llevar algo diferente ese día, cuando me quise dar cuenta ya tenía las tijeras en mi melena y antes de poder decir nada empezó a cortar, en seguida le reproche y su respuesta me indigno aun más. Dejé que terminara y nunca más volví, de hecho he estado 4 años sin visitar una peluquería.

-Que pelos debe llevar!- Estarás pensando.

Mi surte fue poder encontrar la forma de cortármelo yo misma en casa, sin pedirle ayuda a nadie (porque verdaderamente quedé traumatizada durante un tiempo, llevaba ya unos 9 años luchando para tener mi larga melena de vuelta y de repente me di cuenta que ya no se trataba de la velocidad de crecimiento que tuviera mi pelo si no de que me lo habían estado cortando demasiado de forma repetitiva).

Empecé por ver todos los tutoriales, posts, blocs, fotos, consejos y todo el contenido de internet al respecto.

La verdad es que fue muy confortante para mi, ver que no era la única a la que le pasaba y que tenia la oportunidad de alejarme de ese mantra raro que tienen las peluquerías.

Empecé despacio, haciendo pruebas con alguna peluca que tenia guardada de carnaval (ridículo eh! jajaja pero no quería volver a un salón y menos por haber hecho mal un corte… podía ser ya la hecatombe).

En seguida me di cuenta de que toda la gente que hacía esos tutoriales, tenia muy claro como hacerlo y realmente funcionaba, así que decidí hacerlo con mi propio pelo (me temblaban las manos al principio, luego le fui pillando el truquillo).

Si quieres saber como lo hice, en el siguiente enlace lo encontraras.

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VOLVAMOS A LOS TIPS GENERALES

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Otro punto muy importante es la forma de secar el pelo.

A mi me funciona extremadamente bien y he notado la diferencia, desde que uso trapos de hilo ( es un material caro, te recomiendo que rebusques si es posible que tu familia tenga alguna sábana vieja que no use y no tenga valor sentimental, yo lo hice así ).

La alternativa son toallas de microfibra de las que no tienen borreguillo, las que son de deporte, son completamente lisas, no dejan ningún rastro de material y no agreden el pelo.

He probado ambas, el resultado es el mismo aunque considero que el trapo de hijo es mejor puesto que permite mejor traspiración, si lo llevas enrolado a la cabeza no da sensación de sauna.

De hecho según el día y el lugar en el que estoy, utilizo unos o otros.

La microfibra seca más y más rápido, el hilo es más transpirable. Las toallas que normalmente usamos para secarnos el cuerpo, son más agresivas con el pelo, por lo que te recomiendo que no las uses a este fin.

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El siguiente tip esta muy relacionado con este y es que yo si puedo evitarlo no utilizo secadores, planchas, moldeadoras…

Mi uso de estos dispositivos se reduce a cuando me es estrictamente necesario o bien para secarme las raíces y siempre con aire lo más frio que permita el secador.

Mi forma de secarme el pelo, de forma usual, se basa en el uso de los trapos o las toallas que te comentaba antes, de forma suave y con paciencia, voy secando la melena de raíz a puntas, apretando el cuero cabelludo y los mechones contra la tela, procurando usar las zonas más secas de la misma y siempre de forma suave, sin estrujar, ni restregar.

Tengo que hacer hincapié en este punto porque pensé que no secármelo seria mejor pero no es así. Una cosa es de vez en cuando o en momentos concretos no regulares, pero en general toda esa humedad que se queda en las fibras capilares y en el cuero cabelludo son contraproducentes.

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Otra cosa que me ha ayudado mucho es el uso de champús y acondicionadores apropiados para mi tipo de pelo, esto no siempre es fácil de encontrar, en mi caso he tenido que buscar entre diferentes marcas y diferentes componentes, por ejemplo, aunque tengas el pelo graso, no siempre te va a dar el mejor resultado un champú para pelo graso.

Mi consejo es que busques siempre aquellos productos que respeten el ph del cuero cabelludo, que sean de uso diario, con formulas suaves, sin sulfatos ni componentes por el estilo y lo mas naturales posibles.

Ya hay algunas marcas reconocidas de los comercializan, pero de nuevo, cuidado, no te creas todo lo que dicen y aunque sea cierto es posible que a algunas personas no nos funcione lo que a otras si; empieza por comprar la versión más pequeña de ese producto, con unos tres o cuatro lavados deberías poder notar si te funciona correctamente o no, para comprar un formato más grande o seguir probando.

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Por lo que a acondicionadores o suavizantes se refiere, te aconsejo que tengas cuidado con las indicaciones que vienen en el producto

Es muy recomendable hacer caso tanto a la frecuencia que se contempla como a que valoren el uso de raíz a puntas y no de medios a puntas, sobre todo para los chicos (a quienes también benefician este tipo de productos);

Pero en general es muy recomendable que la formula esté pensada para poder ser utilizada desde la raíz, lo que significa que no engrasará como otros productos, no contendrá ciertos ingredientes o aceites perjudiciales para el cuero cabelludo o el folículo y nos ayudará a desenredar, suavizar o mejorar nuestra melena, evitando eccemas, caspa o mayor caída de cabello.

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En relación a productos »fuera de la ducha», como acondicionadores sin aclarado, cremas de peinado y productos similares, te recomiendo seguir las mismas premisas explicadas arriba para los otros productos.

Que sean lo más naturales posible, apropiados para tu tipo de pelo, que protejan del sol, el cloro o el calor y te aporten algún beneficio, como por ejemplo, desenredante, anti-rotura, compuestos vitamínicos, etcétera.

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Cuidado con los tintes, aunque hay algunos más naturales y menos agresivos, es otro factor que condiciona la salud de nuestra melena.

Yo tengo la suerte de no tener la necesidad de utilizarlos por ahora y hace años decidí que si llega el caso intentaré no usarlos, puesto que me gusta mi pelo como es, más allá de la edad que me haga aparentar y sinceramente me gusta la melena canosa o blanca.

Pero para tod@s los que si lo uséis, buscad productos lo más naturales y menos agresivos posibles, con formulas apropiadas para vuestro pelo y cuero cabelludo, y que cuiden de la melena.

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Con la temperatura del agua, aunque, a mi al menos, me hace ‘sentir’ muy bien ducharme con agua bastante caliente (aunque no es recomendable, aquí veras porqué), el pelo no se ‘siente’ igual.

El exceso de temperatura lo perjudica. He descubierto que me funciona de forma excelente, lavarme el pelo con agua templada ( aunque luego la pongo más caliente para el cuerpo ), y tras eliminar todo el acondicionador, enfriar el agua lo más que puedo o que aguanto y mojarlo todo como último enjuague.

Con el agua fría los poros se cierran, cosa que ayuda a evitar la caída. Y me he percatado de que una vez seco me queda más suave y brillante.

Dicho todo esto, pasemos a las herramientas.

TIPS HERRAMIENTAS

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Para el peinado diario, recomiendo siempre peines de púas anchas, o peinar con las manos.

En mi caso, acostumbro a peinarme con las manos y una vez a la semana utilizo un peine de púas estrechas y muy juntas para eliminar cualquier partícula, pelos enredados o sueltos y para separar bien las fibras.

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Para el secado, como he comentado, trapos de hilo o toallas de microfibra.

En caso de usar secador, con el aire más frío posible, a potencia media (para no generar enredos) y a poder ser sin insistir en el peinado haciéndolo al tiempo, la formula seria peinar-secar-peinar, no peinar mientras se seca.

A mi me funciona bien así y siento que no me arranco algunos pelos, como mucho separo los mechones suavemente con las manos.

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Para ‘moldeados’, a veces es imprescindible usar calor, como en el caso de los alisados, aunque hay formas naturales, quedan mucho mejor usando los dispositivos destinados a dicho fin

En estos casos te recomiendo usar un buen protector contra el calor, temperaturas bajas y no hacerlo a diario.

En caso de que quieras ondular, valora si con unas trenzas antes de acostarte consigues el efecto que necesitas, si no, como en el caso de los alisados, utiliza productos que te protejan el pelo y temperaturas bajas.

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Para recogidos, a mi me da mejor resultado una pinza que un coletero.

Me arranco menos pelos, no tengo que tirar de él ni apretujarlo, además, las pinzas conservan menos la humedad y la grasa, y son menos agresivas con las fibras capilares aunque no lo parezca.

Para trabajar, hacer deporte, ir en moto o en un día ventoso, utilizo siempre una o dos trenzas, de esta forma no se me enreda la melena y no voy soltando pelos por todas partes.

…¿QUÉ MÁS?…

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Otra cosa que descubrí con el tiempo, aunque parece una tontería, es que el tipo de material del que están hechas las fundas de las almohadas también es importante

Si te es posible busca materiales no grasos y no agresivos como hilo; lávalas de forma frecuente (4-5 días); y recoge tu melena de forma suave para dormir evitando roces, enredos o tirones involuntarios. Puedes utilizar trapos suaves y transpirables a modo de gorro o de turbante. Busca lo que mejor de adapte a ti.

A mi me funciona en invierno usar trapos o turbantes y en verano que el material de las fundas sea lo menos agresivo y graso posible, a veces envuelvo el trapo de hilo en la almohada si no dispongo de funda.

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Importante también proteger tu melena y cuero cabelludo del sol, al máximo posible.

Aunque hay productos a este fin, a mi en verano me funciona muy bien una gorra y llevar el pelo recogido dentro o algún tipo de sombrero tipo playero que son transpirables y bien combinados con un outfit quedan genial.

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Cuando se trata de tratamientos para el cabello, existen diversas opciones que pueden marcar la diferencia.

Desde tratamientos de acondicionamiento profundo para hidratar y nutrir, hasta tratamientos de keratina para mejorar la estructura y reducir el frizz, cada opción tiene sus beneficios únicos.

Explora diferentes tratamientos y encuentra el que mejor se adapte a las necesidades de tu cabello.

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Evita el estrés y el exceso de manipulación.

El estrés puede afectar la salud de tu cabello, así que procura encontrar formas de relajarte. También, evita el peinado excesivo, los estilos apretados y el uso constante de elásticos.

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Recuerda que: el cloro, la sal, los productos químicos, las medicaciones, el estilo de vida, el ejercicio, el sudor, la frecuencia de lavado, la temperatura y humedad ambientales, así como la contaminación; también influyen en nuestras melenas de forma negativa.

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Recuerda que: cada cabello es único y puede requerir diferentes cuidados y tratamientos. Experimenta, escucha a tu cabello y encuentra lo que mejor funcione para ti. Con un cuidado adecuado y una rutina consistente, puedes lograr una melena sana y deslumbrante.

AHORA QUE SABES TODO ESTO:

Quiero reiterar que en ningún momento es una lista cerrada donde todos los puntos sean imprescindibles para conseguir una melena sana y bonita; todos estos tips me han sido de gran ayuda en mi lucha para volver a tener una melena larga y lo he conseguido, además ahora está más sana que nunca y me siento muy orgullosa cada vez que me miro en el espejo o que me acaricio el pelo.

PERO

Cada uno debe encontrar aquellos consejos que le funcionen bien y descartar los que no o que no encajen con sus necesidades. Como he dicho, no hay una forma milagro pero estoy segura que algunos o todos estos tips pueden ayudarte mucho a conseguir lo que te propones.

¿Y tu? ¿Tienes algún tip para cuidar tu melena?