¿Qué etapas (por edad) tiene la pubertad/adolescencia?

Aunque, en general usamos ambas palabras para definir lo mismo, hay una diferencia entre adolescencia y pubertad.

La pubertad es el período en el que se desarrollan los caracteres sexuales secundarios*, alcanzando la capacidad reproductiva, es la primera fase de la adolescencia.

La adolescencia se refiere al momento en el que aparecen los cambios psicológicos y sociales que llevan a a la adultez.

Ahora bien,

en base a lo divulgado por UNICEF, podemos dividir este período en tres etapas:

• Adolescencia temprana: desde que aparecen los primeros cambios hasta los 13 años.
• Adolescencia media: de los 14 a los 17 años
• Adolescencia tardía: de los 17-18 a los 21 años.

(Hay que tener en cuenta que estas etapas no son ‘universales’, es decir, según el país en el que se vive o la edad en la que aparezcan los primeros cambios y también según como se desarrolle la persona, varían.)

En la primera etapa aparecen los cambios físicos, empiezan a cuestionar a sus padres y a apartarse de ellos mientras cada vez buscan más a sus amigos.

En la segunda, necesitan cada vez más de sus amigos, empiezan a notarse los cambios psicológicos y sociales, junto con la construcción de la identidad personal, también empiezan a hacerse preguntas sobre su futuro e ir independizándose de sus padres es el objetivo. Es una etapa tendiente a las situaciones de riesgo.

En la tercera etapa, también incluida en la Adultez emergente, se va alcanzando la madurez psicológica, los amigos ya no son el centro de atención, se centran más en su futuro y en tener relaciones individuales

Pero como decíamos en el artículo sobre Los cambios físicos, hay personas que entran en la pubertad mucho antes que otras, por lo que aunque pasaran por las mismas etapas que todos, la edad no tiene porque corresponderse con lo que hemos expuesto.

*Los caracteres sexuales primarios son la producción de óvulos o espermatozoides y el desarrollo de los órganos sexuales. Los secundarios son otros cambios corporales resultado de los cambios hormonales.

SIGAMOS…

Cuando este desarrollo aparece de forma temprana respecto del entorno o de los compañer@s de clase, algunos estudios indican que, sobretodo en las niñas pero también en niños, en que es así, existe un riesgo de sufrir trastornos alimentarios, estados de ánimo depresivos, consumo de drogas, problemas escolares y sobre todo, conflictos con los padres , como discusiones que terminan en acusaciones abiertas sobre el autoritarismo, el control, etc.

Esto tiene un motivo y es que un desarrollo físico anticipado atrae la atención de los mayores, que a veces los introducen en grupos donde se consumen drogas, hay actividad sexual o delincuencia.

Aunque gran parte de la culpa de todo esto radica en los valores culturales sobre la apariencia física en países occidentales con cánones muy marcados.

Todo esto, más allá de tener que asustarnos, implica que debemos cuidar más de ellos en ciertas situaciones de riesgo, como una fiesta sin vigilancia, puesto que los posibles cambios cognitivos que se generen en sus mentes, así como las influencias del entorno, es posible que interfieran en sus decisiones actuales y futuras.

Siguiendo con lo que dijo Piaget, los niños de la misma edad responden a las preguntas de forma similar, tanto si se equivocan como si aciertan.

Por tanto, más allá de los cambios físicos y hormonales, y como bien dicen muchos padres, hasta bien entrada la adolescencia (15-16 años, cuando terminan la educación secundaria) o lo que también se llama pubertad media, siguen siendo ‘niños’ y por tanto hay que pensar que tomarán decisiones similares a las que tomarían chic@s de su edad; más allá de que se encuentren ya en la pubertad.

Es decir, una chica que tubo la menarquia con 9 años y se haya desarrollado bastante sobre los 11 años, tendrá las inquietudes y emociones propias de otras chicas más adultas, pero aunque sus hormonas jueguen un papel muy importante en su modo de pensar, sigue siendo una chica de 11 años y es muy probable que responda a los acontecimientos del mismo modo que lo haría una chica que aun no esté en esa etapa, y en el caso de los chicos, esta etapa del desarrollo acostumbra a hacerse más evidente unos dos años más tarde que en las chicas.

Por otro lado, la maduración hace que busquen en el ambiente información y estimulación que correspondan al grado de madurez de su pensamiento.

¿A QUÉ NOS LLEVA ESTO?

Actualmente, para acabar de complicarlo, las nuevas tecnologías, las redes sociales, la globalización, la cosificación (de ambos sexos) y, curiosamente, la enorme falta de información (me refiero a la información real, importante y necesaria) ; estereotipan, señalan y etiquetan, cómo deben ser o actuar, que deben hacer y dónde deben ir nuestros adolescentes; y, por consiguiente, los confunden aún más; cosa que, no ayuda en absoluto.

DICHO TODO ESTO,

Queridos padres, profesores y adultos en general, por favor, tengamos calma y paciencia, pues los cambios que comporta el desarrollo, así como la cultura, la presión social y/o ambiental, las inquietudes, las hormonas, los cambios físicos y cómo entiende todo esto nuestro entorno, son los que provocan todos estos cambios radicales en su forma de pensar, en su forma de actuar y reaccionar y también en la composición de los grupos de amigos y grupos sociales, o en sus formas de ver el mundo, etc.

Y, básicamente, es lo que conforma esta etapa.

Evidentemente, esto no significa que no debamos seguir educándolos y ‘protegiéndoles’ de algunas de sus decisiones y experimentos.

Pero aunque no lo parezca, al final, les harán encontrar su sitio y a sí mismos, aunque ahora parezcan perdidos y locos.